
El pasado del futuro: Reflexiones sobre el don de predecir

Carmen Valenzuela
20/03/2025
Sos cáncer, boluda, ya me di cuenta que sos del signo de cáncer. A mí no me engañan. Mis ángeles me dicen que sos cáncer, porque yo también soy cáncer. Yo no me equivoco porque mis ángeles me avisan. ¿A vos también te avisan los ángeles?
—¿Avisarme? Yo no sabía, por ejemplo, que tú vendrías —le dije. —¿O sea que vos no sabés? ¿Estoy con una boluda que no sabe? —ríe a carcajadas—. Carajo, ¿cómo que no sabés? ¿Podés creer que solo me dicen su nombre y su signo? Así esperan que yo les diga qué les pasa, y si no les contesto me insultan, que soy una estafadora, que no les sirvió lo que les dije... Y nadie agradece.
Ella, una mujer con cabello lacio y largo, maquillada con un labial que resalta su rostro de aspecto vampiresco y agotado.
Ella, una mujer con cabello lacio y largo, maquillada con un labial que resalta su rostro de aspecto vampiresco y agotado. Me cuenta que desde niña se reconoció con el don de predecir el futuro a través del tarot. Actualmente tiene un canal virtual desde donde predice el futuro a miles de personas, y que su seudónimo es todo lo contrario a lo que ella siente que es: un ser harto y ácido.
'tengo mucha energía y eso no lo entiende la gente. Es una mierda todo, porque me piden que les diga todo, no me dejan en paz. Me duelen hasta los huesos'.
'—¿Sabés que a mí me preguntan muchos psicólogos del futuro, de si volverán sus parejas, de si tendrán plata, de si tendrán nuevo amor? ¿A vos tampoco te dejan en paz, a vos de seguro también te dicen cosas?'
Su mirada se posa como tomando un instante de respiro. Se traba en palabras, tartamudea, inventa palabras en inglés, me dice que tiene un código propio que nadie puede entender. Se inclina hacia adelante, anunciando su furia y frustración por no controlar la situación. Era ella ahora quien estaba en consulta, sin cartas ni bolas mágicas, solo ella y yo.
'Yo levanto las energías de día, porque las energías son así. Por eso empiezo al amanecer. Mis ángeles saben absolutamente todo sobre mí'.
Entonces —le dije—, ¿no tienes nada en privado? ¿No puedes ocultar nada de ti?
—No hay nada que ocultar... Yo soy un medio, para los ángeles soy un medio para avisarle a la gente qué tienen que esperar o qué mierda hacer para que sean felices, porque ya sabes que a mí me interesa que la gente sea feliz. ¿A vos no? ¿A vos no te interesa también lo mismo?
Es que no sé si tú te sientes feliz- Le respondi-. ¿No sé si la felicidad que permites a otros te cuesta tranquilidad a ti?
Su relato intenso remarca lo que siente con groserías que al parecer la alivian, porque es mejor la palabra como medio de descarga que el golpe duro y seco.
—Mamá guardaba una cajita en la que nadie entraba y yo tampoco entré, y cuando ella murió abrí esa caja y no había nada ni valioso ni interesante. ¿Por qué mamá guardaba esa cajita haciéndome creer que tenía algo valioso? ¿Para qué?
Tal vez porque sabía que no tenías que saberlo todo —le contesté.
'¿Eso se puede? ¿Se puede vivir sin saberlo todo? ¿Por qué entonces la gente pregunta tanto de su futuro?
Tal vez porque asumen que ya está construido, y no se tienen que hacer cargo.
Un tal Cicerón decía: "Lo que va a pasar no surge de pronto, sino que el paso del tiempo es algo similar al despliegue de un cable: no crea nada nuevo, sino que va desplegando cada cosa en su momento". Será que tú reconoces ese momento, pero quienes te piden que los calmes no están dispuestos a esperar, menos a hacerse cargo.
"Sos cáncer, lo supe desde que te vi. Y ahora nos jodimos las dos, porque yo sé que vos sos como una mamá y yo no tengo mamá. Entonces te voy a buscar como una mamá para que me calmes, para no sentirme loca, para tener ese "espacio" que decís de privacidad".
¿Entonces, llamarás cuando no sepas? —le pregunté con temor.
"Jajaja. Soñé que vos no querés saber. Que te busqué para darte los números de la lotería, pero estabas mirando el mar. Me decías que estabas ocupada y te fuiste. Eres rara. No sé cómo hacer mañana, ya me tengo que ir a mi país, y no sé qué va a pasar, y a lo mejor es bueno, ¿verdad? Es lo que vos decís, algo como la esperanza. No sabés, pero puede ser bueno".
“Saberlo todo" es también una prisión de la que secretamente deseas escapar, aunque te aterra la posibilidad de perder lo que define tu identidad. El miedo no es solo a lo desconocido, sino la aniquilación de tu ser.
Termina una tarea y empieza otra. El tiempo es eterno, tal vez no tenga ni principio ni fin, tal vez no exista eso que llamamos pasado y futuro. Tal vez no tengamos forma de saberlo. Tal vez, verdadera libertad está en abrazar la incertidumbre, no en intentar controlarla.
Valdría la pena agradecer el presente; el ahora ya trae mucha tarea por hacer.